En una época en la que el río Paraná ha experimentado una histórica bajante, la noticia de la apertura de las compuertas de la represa de Itaipú podría tener un impacto inesperado. Si bien anteriormente se esperaba que la apertura del vertedero aliviara las aguas aguas abajo de la Central Hidroeléctrica, en el contexto actual, esta acción podría acelerar la crecida del río Paraná.
La Entidad Binacional Yacyretá ha señalado que los pronósticos elaborados por diversos centros especializados indican la persistencia de las precipitaciones en la región. Estas precipitaciones han resultado en un aumento de los caudales afluentes a la represa debido a las lluvias en territorio brasileño y en la cuenca de aporte directo a la misma.
El aumento significativo de las precipitaciones en la cuenca del río Iguazú en los últimos días y el consiguiente aumento de los caudales han llevado a las centrales hidroeléctricas de la región sur de Brasil a abrir sus vertederos, lo que ha resultado en la elevación del nivel del río Paraná.
En respuesta a esta situación, la Superintendencia de Operación de la Dirección Técnica de Itaipú ha emprendido una planificación estratégica para controlar el nivel del embalse y mitigar los impactos de la crecida en su área de influencia, aguas abajo. Esto implica equilibrar las necesidades de generación de energía con la protección de las comunidades ubicadas aguas abajo de la Central Hidroeléctrica y proporcionar el tiempo necesario para la evacuación de la población afectada por la crecida.
El informe detalla que, debido a las precipitaciones en la región incremental del embalse, se estima que el proceso de apertura del vertedero comenzará el 2 de noviembre y alcanzará su nivel máximo el 5 de noviembre. Se espera que el embalse alcance su capacidad máxima para esa fecha, tras haber pasado por la cota de 218,50 metros el 26 de octubre.
El 2 de noviembre, se hará necesaria la apertura del vertedero para controlar el nivel del río, aprovechando el descenso previsto del río Iguazú. Se espera que la represa Itaipú proporcione un espectáculo singular para los visitantes, ya que se anticipa un vertido del orden de 4,200 metros cúbicos por segundo el 5 de noviembre.
Esta situación destaca la complejidad de la gestión de las represas y su influencia en el nivel del río Paraná, lo que requiere una planificación cuidadosa y precisa para equilibrar las necesidades de generación de energía con la protección de las comunidades aguas abajo.
