Tras un período de sequía que afectó significativamente a la zona Oeste de la provincia de Entre Ríos, la llegada de las precipitaciones en las últimas semanas ha traído un alivio para los agricultores y ha impulsado la siembra del maíz en la región. Según el informe del Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER), el 88% de los cultivos de maíz en esta área se encuentra en condiciones de buena a muy buena, mientras que el 12% restante presenta condiciones regulares o malas.
La superficie destinada al cultivo de maíz de primera se estima en 378,900 hectáreas para el ciclo 2023/24. La llegada de las lluvias ha sido fundamental para reactivar la siembra en el Oeste de la provincia, aunque algunos productores han optado por utilizar áreas disponibles para otros cultivos de verano, como la soja o el sorgo.
A nivel provincial, los resultados son alentadores, con un 31% de los cultivos en condiciones muy buenas y un 57% en condiciones buenas. El 12% restante presenta condiciones regulares o malas. Este último grupo incluye lotes con problemas de emergencia, lo que se traduce en una menor densidad de plantas por hectárea, daños causados por heladas y, en algunos casos, falta de uniformidad en el desarrollo fenológico, con diferentes etapas de crecimiento en un mismo lote.
Para abordar estas situaciones, se está llevando a cabo la refertilización nitrogenada en los lotes que han alcanzado el estado fenológico adecuado. Esta medida busca optimizar el rendimiento y garantizar una cosecha exitosa. Las buenas condiciones de la mayoría de los cultivos de maíz en Entre Ríos representan un alivio para los agricultores y auguran una temporada prometedora en la producción de este cereal en la región.
