Se precisó que días atrás, el dueño de un establecimiento rural denunció que en su campo habían faenado cuatro animales, cuyos restos quedaron esparcidos en un lugar como evidencia de lo sucedido.
A partir de las averiguaciones realizadas por los uniformados, se pudieron detectar vehículos e identificar a las personas que podrían haber actuado en ese hecho delictivo. Con la información recabada, se solicitó al Juzgado de Garantías la autorización para allanaron los domicilios, que fue otorgada hoy.
Las requisas se llevaron a cabo sobre cinco viviendas en las localidades de El Pingo y María Grande. Se precisó que en los domicilios se secuestraron cortes cárnicos y herramientas de manos para faena como cuchillos, sierras, máquina de picar carne, lazos, aparejos y más de cien kilos de carne vacuna fraccionada.
En relación a los procedimientos, los propietarios de las viviendas fueron identificados y quedaron supeditados a la justicia. Se sospecha que se trata de una banda dedicada al cuatrerismo, que luego introduce los cortes de carne de los animales faenados clandestinamente, en el mercado cárnico.