Un hombre de 24 años se convirtió en el protagonista de un insólito episodio en la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos. El individuo fue inicialmente detenido por un robo en un comercio ubicado en la calle La Paz. Sin embargo, su corta liberación se convirtió en el escenario de un segundo delito que lo condujo nuevamente tras las rejas.
El joven, cuya identidad no ha sido revelada, pasó la madrugada detenido por el robo en el comercio, pero al mediodía del martes fue liberado. Se dirigía entonces a la comisaría Cuarta de la ciudad para recuperar sus pertenencias. Sin embargo, en un giro sorprendente, durante el trayecto hasta la comisaría, el individuo sustrajo un teléfono celular.
Lo que quizás no esperaba el protagonista de esta peculiar historia es que el teléfono que había robado estaba equipado con un sistema de seguimiento GPS. Las autoridades, al darse cuenta de la ubicación del dispositivo, tomaron medidas inmediatas y procedieron a su detención nuevamente, esta vez por el delito de robo dentro de la propia comisaría.
Por orden de la Fiscalía en turno, el individuo fue arrestado una vez más y quedó alojado en la Alcaldía de tribunales de Paraná. Este extraño suceso ha generado asombro y ha dejado perplejas a las autoridades y a la comunidad local, planteando interrogantes sobre cómo un individuo pudo cometer un nuevo delito justo después de ser liberado.
Este episodio insólito seguramente será tema de discusión en los días venideros y servirá como ejemplo de la importancia de los sistemas de seguimiento y vigilancia en la lucha contra el delito en la ciudad.
