Julio Bárbaro, un precandidato presidencial que se referenciaba con el peronismo y competía en una de las listas internas del Frente LiberAr para las Elecciones 2023, anunció que debió retirar su candidatura debido a irregularidades en la impresión de boletas. Bárbaro denunció fuertemente a su propio partido, acusando al presidente del mismo de querer quedarse con el dinero destinado a las boletas.
Según explicó, el partido no presentó las boletas en el plazo estipulado, a pesar de las demandas de la jueza electoral, y tampoco lo hizo en el plazo de prórroga. Esto llevó a que el precandidato no contara con las boletas necesarias para la elección. Bárbaro afirmó que «el negocio de ellos es que vos vas de candidato, él cobra los millones de las boletas, y el negocio es muy rentable».
La ley electoral nacional establece que el Estado debe proporcionar fondos a cada línea interna de cada partido para garantizar que ningún candidato deba retirarse por falta de dinero para cumplir con los requerimientos oficiales. Para la impresión de boletas, se envía un monto calculado a partir de la cantidad de votantes en el padrón electoral. Sin embargo, en este caso, la falta de presentación de las boletas por parte del partido impidió que Bárbaro pudiera continuar en la carrera electoral.
Bárbaro también criticó la multiplicidad de listas en los partidos, señalando que la ley debería permitir solo una lista única para evitar trampas y maniobras internas. Además, lamentó que algunos dirigentes se apropien de los partidos como si fueran «departamentos», y abogó por poner fin a esta práctica para fortalecer la democracia interna de los partidos.
En última instancia, Julio Bárbaro consideró que su candidatura era testimonial y que no tenía intereses personales en el partido, pero resaltó la importancia de erradicar estas prácticas y ayudar a terminar con la manipulación de los partidos políticos.
